miércoles, octubre 26, 2005

La gripe del chicken

Parece ser que hay alguien que lo tiene mas jodido que nosotros: los pollos, pavos, pelicanos, y cualquier cosa en general con plumas que haga pio-pio. La gripe aviar, viene a ser para estos bichos, lo que el cancer, el SIDA y las inspecciones de Hacienda juntas para los humanos. Algo mortal de necesidad. El virus responsable, llamado H5N1, deja frito a un loro en cuestion de días. La verdad es que yo le hubiese puesto otro nombre más gráfico al virus, algo que de más miedo.

Pero, ¿por qué arma tanto revuelo ésto? No creo que le importase a muchos que dejase de haber pajaros. Las palomas se cagan en las ciudades, y desconfio más de los periquitos que de una camioneta de gitanos, desde que uno casi me devora un dedo. El periquito, no el gitano, claro.

El asunto es que el virus puede mutar, palabra chunga y terrible donde las halla. Y lo que es más chungo, puede mutar y pasar al hombre. Si el virus del pollo muta, y pasa al hombre, entonces... tendremos el virus de la polla, naturalmente. No hay que ser un experto en genética para saberlo. Con ese nombre, habrá que tener mucho cuidado, como con cualquier cosa que afecte al aparato reproductor masculino.

Va a pasar como en las películas de acción, ya veréis. Empieza la peli con una ancianita dándole de comer a las palomas, y de repente, (con música de fondo cada vez más rápida), un pajarito, con cara de malo, le pica en la mano. El espectador ya sabe que ese era el pájaro cabrón que llevaba el virus. Dos días después, la ancianita muere con terrible sufrimiento tras contagiar a medio Wisconsin. Para salvar la situación, puede aparecer Bruce Willis, o Stalone, que se lían a tiros con el virus, no se muy bien por qué. El caso es que terminan salvando Wisconsin, el planeta entero, y, si la peli es suficientemente mala, a la ancianita que YA había muerto, pero que resucita.

Volviendo a lo de antes, la idea es conseguir una vacuna para el Homo Sapiens, antes de que empecemos a diñarla como pavos, (nótese el sutil juego de palabras). Imagino que será el regalo estrella de estas navidades, una vacuna envuelta en papel de colores, en diferentes formatos. Hasta seguro que las hacen en “edición limitada”. Por el precio de un DVD de Harry Potter, puedes salvar tu vida y la de tu familia.
Yo por ejemplo, compraría en ese caso el CD de Harry Potter.

Por lo visto el contagio se produce con el contacto directo con aves infectadas. No se debe comer pollo sin cocinar, ni tener relaciones sexuales sin protección con aves.


Aviso a navegantes, antes de liarse con ninguna pava, preguntadle si tiene H5N1. Y también las chicas. Que uno no sabe qué puede coger por ahí. Así que mucho ojo. Huid de los canarios.

Una cosa más: ¿qué coño van a vender en el Kentacky fried Chicken? Alitas de pescado, claro.

domingo, octubre 16, 2005

Rasca y Gana

Desde siempre a todos nos ha gustado eso de jugar en las ferias al “rasca y gana”. Te dan un boleto, y si al rascar sale la palabra “premio”, te llevas una alegría. Pero el otro día el premio consistía en llevarse una paliza... Me explicaré:

Íbamos Tío Diego y yo caminando tranquila y ébriamente por la noche madrileña, cuando, de repente, zas! Encontronazo con los más malvados de lugar.

- Mira por dónde vas y ten cuidado!- graznó el canijo que parecía el líder del grupo.
- ¿qué dices?- respondió Tío Diego
.
- ¿Qué, de qué?-

Y con esta épica frase del canijo con mala leche, ya estaba liado el asunto. Mientras tanto, yo hacía complejos cálculos mentales. “Ellos son cuatro, nosotros dos, luego... Raíz cuadrada de nueve... bajo el siete, me llevo dos, y cierro la cuenta. En efecto, tocamos a dos por cabeza”. Otro complicado problema de aritmética resuelto por Asduril.
La perspectiva no era buena, y deberíamos haber tocado retirada, pero, ¡qué coño!

- Tío, tengo una papeleta para ti. ¡Rasca y gana!- El enano coñón decía esto mientras señalaba en su mano un boleto imaginario.

Mientras tanto, los tres restantes estaban platicando conmigo.

- ¡Joder, tu te pareces a Edward Norton!- dijo el más borracho
- Ya me lo han dicho más veces- mentí yo.- Como en el Club de la Lucha, buenas ostias se dan.- Me estaba tirando el órdago más grande desde que el Cid salió a luchar muerto en Valencia. Con suerte podría darle una torta a uno antes de que me rompieran todos los huesos.
- Así que sabes boxear...

Yo no había hablado de boxeo para nada, pero su grado de alcoholismo jugaba en nuestro favor. Escuché lo que decía Tio Diego.

- Vamos a ver, si rasco la “papeleta” hay ostias, ¿verdad?
- No, bueno tío, no sé. – Se acobardó el enano.
- Entonces, ¿Ostias o buen rollo?- Ofreció mi amigo
- ¡Buen rollo tío!. –

Estábamos salvados. Se habían achantado, cuando nos podían haber dado pal pelo. Se marcharon de allí sin más problemas.

Lo que no acabo de entender, era qué ganaban esos tíos metiéndose en una pelea. Perfectamente podríamos ser cinturones negros en Taekwondo, y mandarles al hospital de una patada. O llevar navaja, en vez de un boli en el bolsillo. La gente se juega el pellejo sin mucho sentido, y luego pasa lo que pasa. Imagino que será el novio ideal para una mascachapas. No me gustan las peleas, porque hacen pupa. Pero a veces, te puedes ver envuelto en una, sin comerlo ni beberlo.

¿Os ha ocurrido a vosotros? ¿quién la ganó? ¿tardasteis mucho en que os atendieran en Urgencias?

miércoles, octubre 12, 2005

Las mascachapas


Quizás tenga una idea equivocada de cómo debe ser la chica ideal, pero me gustaría que fuese dulce, simpática y a ser posible, guapa. Así opina la mayoría de la gente que conozco. Pues bien; las mascachapas son chicas que no cumplen nada de lo anterior. Son lo que suelen llamarse "chicas malas" o "malotas", en grado supino. Todos conocemos mascachapas, y es que abundan en la noche, en algunos barrios más que en otros.
Veamos los dos últimos ejemplos de mascachapas que Tío Diego y yo hemos encontrado.

  • La Boxeadora. No puedo recordar el nombre de la chica. Lo que nunca olvidaré es la violencia que destilaba por sus poros. Cinco minutos después de empezar a hablar con ella, estaba explicándonos cómo se deben dar puñetazos para no hacerte daño en la mano. Con técnicas de kick-boxing, ni más ni menos. Por fortuna, la explicación resultó ser meramente teórica, sin demostración práctica en nuestros huesos. Contaba también este encanto de chicha sus méritos en peleas callejeras variadas, y a cuántos chicos había enviado a Corporación Dermoestética, con el tabique nasal hecho tiza.
    Si quería impresionarnos, realmente lo hizo. A punto estuvimos de salir corriendo. Por cierto, la conocimos en Benidorm, pero era de Fuenlabrada. Gran lugar donde los halla.

  • No menos espectacular que la Boxeadora, es el caso de Piru Levantachotos. Con apenas metro cincuenta, esta señorita tenía pinta de ser de lo mejorcito del barrio. El caso es que Piru y su amiga estaban bailando el baile del gorila en el centro de la pista. Era realmente el auténtico baile del gorila, (no lo de la Melody), pues incluía gritos, saltos, y creo, despiojarse mutuamente. Con semejante panorama, y un poco de baile de zorreo, Tío Diego me dijo:

    - estas mascachapas están hechas en cinco minutos.
    - Joder, es que son muy chungas. – respondí
    - Pues date la vuelta y míralas ahora.

    Lo que me señalaba era la Autentica Danza de Apareamiento Gorila. Eso terminó por despejar todas mis dudas.

    - Sígueme. Las entramos en cinco segundos.

    La presentación fue espectacular. La chica se llamaba, como hemos comentado, Piru, (de Piruleta, según ella). Se dedicaba al negocio cárnico. O sea, era carnicera. De las del cuchillo grande de destripar, entendí. Presumía de levantar buenos chotos, y exhibía como prueba unos cuidados bíceps. Naturalmente, de conversación, no iba nada sobrada. Y a mí, el tema de las chuletas de ternera, no me apasiona.
    Su amiga, que por eliminación le había tocado a Tío Diego, no daba tampoco mucho juego, así que tras despedirnos educadamente, pusimos tierra de por medio.

¿Cómo alguien puede presentarse como “Piru”? Entiendo que tus amigos te llamen así en confianza, pero, a alguien a quien no conoces... uff. Claro que no es la primera vez que oigo nombres de chicas absurdos en presentaciones. Podemos dejar eso para futuras columnas.
¿Habéis tenido algún encuentro con alguna mascachapas? Confesad, no solo podéis conocer a eminentes literatas, digo yo.

miércoles, octubre 05, 2005

Las colas largas

Más de un degenerado habrá sonreído al leer el título de la semana. Lamento decepcionarle, los tiros hoy van por otro lado.

Me refiero a las colas de personas, ese invento que sirve para que los que llegan primero a un sitio, pasen primero, y los que llegan después, se jodan y esperen. El tiempo de espera, naturalmente, varía en función de la prisa que se den los funcionarios en atenderte, y del número de tipos que hallan tenido la misma idea que tú ese día: Matricularte de algo, pedir información, gestionar algo en la sucursal del banco. Las posibilidades son infinitas. Después de pensarlo mucho, no se me ocurre ninguna razón por la que no formar una cola.

La última en la que festivamente participé no fue moco de pavo. Tras levantarme a las 5 a.m. (algo ilegal, creo), y quedar con un amigo para ir a la Facultad en coche, tenía la esperanza de ahórrame una larga espera.

-Joder Choro, vamos a ser los primeros fijo.- decía yo
-Lo que vamos a ser es gilipollas, por levantarnos tan pronto- respondía.

Y no le faltaba razón. No obstante, existían dos motivos de consuelo.

  1. Conducir por Madrid sin tráfico. Una gozada eso de ignorar el color de los semáforos.
  2. que al llegar allí, ves que hay 87 tíos apuntados antes que tú en una lista cutre.

Algunos llevaban acampados desde las diez de la noche del día anterior, pasando más frío que un camello en el polo norte. Al menos, no eramos los únicos idiotas en madrugar. Total, que tras practicar un poco de caligrafía escribiendo nuestros nombres en el papelito, nos fuimos a dormir al coche.

-
Tío, pon la radio, a ver qué dicen las noticias.

BUENOS DÍAS, SON LAS 6:30 DE LA MAÑANA, Y ES TAN TEMPRANO, QUE AÚN NO HAY NOTICIAS. DEVOLVEMOS LA CONEXIÓN A NUESTROS ESTUDIOS...

Supongo que era de esperar algo parecido. Y es que en las colas, casi lo peor de todo, es estar de pie. Avanzando pasito a pasito, viendo como algunos listos cuelan a sus amiguitos. Yo no sé cómo lo hago, pero la gente se cuela siempre delante de mí, no detrás, que ya es mala sombra.

Al cabo de cuatro horas, te encuentras en una situación de amor absoluto hacia la burocracia y empleados administrativos

- buenos días, necesito su DNI, cuatro fotos recientes y siete fotocopias.
- Emmm, si hola. Tengo una fotocopia del DNI y el carné de socio del videoclub. ¿eso vale?-
contestas, temiéndote la invariable respuesta
.
- Sin el DNI, no se puede.

Da igual que lo hallas perdido en la cola, sin el DNI, estás jodido. Oyes a la gente detrás de ti impacientarse, porque estás tardando demasiado. Da igual. Elijo la muerte antes que volver a tragarme la cola, que ya va por trescientos y pico pollos, más los que faltan por llegar. Todo depende de tu habilidad para camelarte al funcionario. O todo ese tiempo de cola, no habrá servido de nada.

¿Cuánto tiempo ha durado tu espera más larga en una cola? ¿Tu ticket de turno tenía más de tres cifras?