domingo, marzo 12, 2006

Patadas en el culo

Las patadas en el trasero pueden ser recibidas por diversos motivos. Insultar a tu jefe sin saber que está justo detrás tuyo, o marcar el décimo gol en propia puerta en lo que va de temporada son algunos motivos para que te larguen del trabajo o del equipo. No vamos a tratar todos los tipos de patadas que puedes recibir, y hoy nos centraremos en la que te da una chica que no quiere salir contigo.

Antes de que existiesen los blogs, telefónos moviles y otros adelantos tecnólogicos, las patadas eran más personales, cara a cara. Montones de frases se han acuñado a lo largo de los años, frases temidas y odiadas por la Humanidad al completo: "Hay algo que quiero decirte", "ya sabes que te aprecio un montón pero..." , y sobre todo "TENEMOS QUE HABLAR". Amigo, date por jodido si te dicen ésta última. La chica no se va a andar con remilgos y de la patada te va a poner en orbita, junto al transbordador Discovery. A su "tenemos que hablar", respondes tú mentalmente: mierda, ya sabía yo que el de su clase me la terminaba levantando.

Hoy en día, Internet simplifica las cosas. Puedes encontrar trabajo, comprar papel higienico de segunda mano, o mandarle un mail al chico para cortar con él:

Para: elamigodeunamigo
CCO: listaDeTodasMisAmigasParaQueSepanQueLoHeDejadoPlantado
Asunto: Tengo que decirte algo

La versión abreviada de los sms también tiene su cosa. Hasta que lo descifras no sabes que te has quedado sin novia: Ers l prsona q m a tratado mjor n mi vida, xo creo q dbmos djarlo pq n tngo claros ms sntimients cntigo. Cuidat muxo
Tu móvil no se entera de qué va el asunto y te ofrece como posibles opciones: responder, llamar, guardar, eliminar. Venga hombre, ni contestar, ni mucho menos llamar o guardar. Borra el maldito mensaje ya. Tanto infrarrojos y tanta cámara, y no sabes que este mensaje me está agobiando. Mierdadeteléfono

En versión clásica o por Intenné, al afectado se le queda una cara de gilipollas que se transforma a los pocos minutos en enfado y/o alicaimiento. El viernes pasado me tocó al entrar a trabajar, leer un bonito e-mail en el que me deseaban un feliz viaje a Santo Tomar Por Culo. Al terminarlo, pensé que mi productividad laboral iba a caer en picado durante unos días. En fin, como dicen en las pegatinas de los chicles que no tienen premio: Sigue buscando.

Y vosotros, ¿alguna vez habeis tenido que hablar? ¿Cuál de todos tiene el culo más pateado?